Como ya les había contado anteriormente, teníamos un gran equipo en nuestra selección de matemáticas del colegio.
Como todo cae por su propio peso, llegó la invitación de una de las academias organizadoras, para poder participar en la Olimpiada Nacional de Matemáticas, que se realizaría en la ciudad de Huaraz.
Ni cortos ni perezosos, el colegio aceptó y empezamos a prepararnos para este evento. Las clases nocturnas seguían con mayor intensidad y el profesor nos motivaba a que teníamos que ir con mentalidad ganadora.
La idea era que los favoritos viajen para que esta travesía no sea en vano, teníamos que traernos varias diplomas, esa era la consigna.
Haciendo un paréntesis, les quiero contar que trataré de ponerles en cada blog, las fotos reales de las actividades que realizaba. Seguramente no estarán muy claras pues estamos hablando de hace 22 años atrás. No existía como ahora las cámaras digitales o los celulares, pregúntenle a sus papás como eran aquellos tiempos. Usábamos unas cámaras con rollo y estás tenían un tope de 36 fotos si mi memoria no me falla. Tenias que llevarlas después al estudio fotográfico y allí al cabo de un día te las entregaban, no siempre completas pues algunas salían falladas.
Volviendo a nuestro evento, llegado el día del viaje (un día viernes) nos reunimos en el colegio a las 7:00pm, era el punto de concentración, una vez que estuviéramos todos debíamos trasladarnos hasta la agencia que nos llevaría hasta la ciudad de Huaraz. Algunos alumnos viajaron con sus padres y otros solos.
Todo el camino fue genial (Has viajado con tus compañeros de clase en un bus durante toda la noche?) demás está decir que la mayoría no durmió, creo que el colegio ya sabía lo que pasaría por eso viajamos con un día de anticipación. Algunas de las compañeras llegaron mal (Soroche, así se le llama aquí al mal de altura). Me olvidé de decirles que la ciudad de Huaraz se encuentra a una altura de 3,052 msnm. Por lo mismo, teníamos que aclimatarnos.
Llegamos un sábado a las 6:00 am, lo primero era buscar un hotel para poder hospedarnos y de allí un restaurante para tomar el desayuno. Como teníamos el día completo hasta antes del concurso, aprovechamos en hacer turismo por la ciudad, fue toda una experiencia inolvidable. Por la noche uno de los profesores sacó un partido de Fútbol contra otra escuela en un complejo cerca del hotel, estábamos por iniciar cuando empezó a llover como no tienen idea… En la sierra del Perú las lluvias son muy fuertes que en 5 minutos te bañan por completo.
No llevábamos ni 10 minutos de juego y todos estábamos con la lengua afuera no podíamos correr, el oxígeno nos faltaba; la mayoría con el cuerpo de barro pues la cancha era de pura tierra. Creo que perdimos 5 a 4 ese día, pero la experiencia que viví la tengo en mi mente hasta el día de hoy y eso quedará por siempre.
El concurso era al día siguiente, así que todos nos fuimos a descansar temprano. Además después de ese partido ya no había fuerzas para nada más.
A la mañana siguiente, todos se alistaron muy temprano para ir al concurso, fuimos a tomar desayuno todos a un restaurante antes de llegar al colegio organizador. Yo estaba algo nervioso y el estómago me sonaba y me dolía pero sabía que era producto de los nervios. Después todo se desarrolló como se esperaba, vino la formación, las palabras de los organizadores y la distribución de los alumnos en los distintos salones.
La prueba duró aproximadamente dos horas y salí satisfecho pues había resuelto 24 preguntas de las 30 que planteaban. Todos nos reunimos en el patio del colegio al terminar y cotejamos respuestas, habían varios que que estaban seguros que se llevaban diplomas.
El profesor a cargo se quedó esperando los resultados para ver quienes estaban en el cuadro de honor.
Todos los demás nos fuimos hacer turismo en la zona, la ciudad de Huaraz aquí en Perú tiene lugares muy bonitos que visitar. Ese viaje lo recuerdo siempre.
Me había olvidado de comentar que el colegio había dado autorización para que los alumnos que quisieran viajar con el circulo de matemáticas lo podía hacer, allí se anotaron varios compañeros de otras secciones y el grupo era relativamente grande, ellos por cierto también entraron a la prueba. Y oh sorpresa!! uno de los muchachos que nunca figuraba en el cuadro de honor, se regresó con el 3er puesto en su grado.
No recuerdo exactamente cuantas diplomas y medallas nos trajimos del viaje, pero lo que más recuerdo fue la experiencia de viajar y compartir con todos. La foto que está como destacada es de la tarde que fuimos a realizar turismo, el domingo después de terminar el concurso.
En el próximo Post voy a contarles de la vez que obtuve mi primera diploma…
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